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sábado, 8 de mayo de 2010

Centenario del Nacimiento del Dr. Antonio Fco. Rojas Badia. 1910-2010.


Primer picazo para la construcción del Hospital Dr. Toribio Bencosme en su ubicación actual, en 1957. Dado por el Dr. Antonio Fco. Rojas Badía junto a las autoridades y personalidades locales de la época.

El 9 de mayo del 1910 nació en Las Lagunas de Moca, Antonio Francisco Rojas Badía en un hogar conformado en el 1907 por Luis Felipe Rojas Guzmán y Guadalupe Badía Peña. Los esposos Rojas-Badía hicieron la primera factoría de café en la región en el 1927, cuando en esa época, Antonio fue a estudiar a la Universidad de Santo Domingo la carrera de Ingeniero de Puentes y Caminos, graduándose en 1931 e iniciando nueva vez los estudios, ahora de Medicina, los que culminó graduándose como Licenciado en Medicina en 1936. Regresó a Moca para unirse a su hermano Carlos que ya ejercía la medicina en la ciudad, desde el 1931. Esto quiere decir que los Dres. Rojas tienen tres generaciones en la ciudad y, cumplen en el 2011, 80 años de labor continua cuidando la salud mocana.
En las postrimerías del 1941 inicia sus labores como médico en la Secretaría de Salud encargándose de la Dirección de Salud Provincial hasta el 21 de enero de 1945, cuando se convierte en el primer director del Hospital de Moca. En los primeros 40 años, los Dres. Rojas Badía perfilaron su práctica profesional diversificando sus actividades, Carlos como Médico Internista y Antonio como Médico Cirujano. Antonio comenzó a desarrollar su práctica quirúrgica con amplitud al laborar en el Hospital Público y agotar largas jornadas laborales en el quirófano, muchas veces de 6 AM a 5 PM tres o más veces a la semana y sin contar las emergencias que sucedían en aquel Hospital, situado en la calle Rosario esquina 26 de Julio. Estimamos que en su vida profesional hizo alrededor de 50,000 cirugías, lo que permitió consagrarlo como un cirujano diestro y corajudo ante situaciones difíciles de los pacientes.
Otras virtudes importantes de este bien recordado médico mocano fue su amor a la lectura y, la pasión y el placer por aprender, las cuáles ejercitaba todos los días. Antonio y su hermano Carlos, eran considerados como profesionales de muchas tenencias de libros y revistas de medicina, quizás alcanzando más de 2,000 volúmenes. Nunca pude ver a mi padre entre consultas, sin estudiar y sin repasar en cada madrugada, las técnicas quirúrgicas que aplicaría durante el día.
Antonio que junto a Carlos fundó el Centro Médico Guadalupe en 1946, fue un importante integrador de tecnologías e innovaciones en la ciudad, se entrenó e introdujo la radiología, el laboratorio, la esterilización; su interés por el conocimiento era inagotable y siguió explorando las diferentes técnicas de la cirugía general, se adiestró en la electrocardiografía y no había un nueva técnica o procedimiento que se incorporara al servicio médico-quirúrgico de entonces, que él no aceptara el reto de aprenderlo e incorporarlo a la práctica cotidiana de la localidad.
En los años 60 del siglo pasado, cuando los aires de libertad, calentaban la mente de sus jóvenes hijos, le escuché decir las siguientes frases:
"... Yo creo que hay muchas injusticias, muchos ídolos de barro incapaces de resistir el mas leve soplo de la razón, muchos entuertos que enderezar y en general un camino tan largo y tan lleno de abrojos para llegar a la meta de un mundo feliz, que sería utópico pretender caminarlo en la pequeñez infinita de una sola existencia...
...Esto no quiere decir que no tengamos que hacer el mayor esfuerzo para enderezar entuertos, crear conciencias, hacer la luz en las tinieblas y darnos en cuerpo y alma, en contribución permanente al perfeccionamiento del Hombre, creación suprema del Hacedor...
...Somos un eslabón en la inmensa cadena del desarrollo humano y debemos hacer con amor y dignidad la parte que nos corresponde en el gran movimiento universal. Hacer el papel con gallardía y decisión es lo que distingue a los espíritus superiores..."

Deja el Hospital Público que ayudó a fundar, en diciembre del 1978 con los nuevos cambios de la democracia, cuando agobiado por "pasquines" e inconductas termina con la posición donde llevaba 33 años, presentándole la renuncia al Secretario de Salud de entonces y diciéndole lo siguiente:
" .....Para dirigir una institución durante tantos años, fue necesario el compromiso responsable de servir y no de servirme, de olvidar las inquinas de los "colegas y amigos" que siempre devuelven caricias con mordidas venenosas y seguir guiándome siempre por la luz de mi conciencia".
Su amor por el Hospital Público fue proverbial, en mis años de infancia y primera juventud, le acompañaba, cuando lo permitían mis estudios a labores en el Hospital, algunas de esas tareas fueron: pasar visita dominical (siempre la hacía a casi todos los pacientes del hospital) y recibir los dictados de órdenes médicas que debían anotarse en los expedientes de los pacientes hospitalizados, registrar en los libros quirúrgicos las cirugías realizadas, libros que guardaba celosamente, hacer ayudantía quirúrgica (aún subido en banquetas) , hacer ayudantía en consultas médicas y otra variedad de actividades hospitalarias que luego, hizo mi ejercicio profesional y el de mis hermanos como algo vivido desde la niñez. En su correspondencia a nosotros, cuando estudiábamos en España, nos decía:
.... Quiero servir de pedestal a los que habrán de ser mañana continuación de mí vida y ejemplos de honestidad, de virtud y de consagración a las tareas nobles que engrandecen el ser humano y que debieran ser la misma razón de la Existencia...
Antonio Fco. Rojas Badía, que éste 9 de mayo del 2010, les celebramos el centenario de su nacimiento, se casó con Cheita Mejía Baher de Santo Domingo y procreó cinco hijos de su matrimonio. Lo perdimos el 13 de abril del 1991 cuando al salir de su consultorio cayó enfermo por tres días y entregó su vida a Dios.
Antonio Fco. Rojas Badía tuvo tres grandes amores: el Hospital de Moca, el Centro Médico Guadalupe y su Familia. Cuando inauguró el Hospital, escribió:

“Hace falta, ser médico para comprender las angustias
que se pasan frente a una vida que se escapa.
Hace falta, haber palpado con sus propias manos
las vísceras aun tibias, de una virgen y haber rabiado de impotencia,
con las manos desarmadas para luchar con la tragedia.
Hace falta, haber visto a un lactante en el vientre
apuñaleado y enfrentarse a su madre moribunda,
interrogando con sus ojos empañados por la muerte,
al médico asistente, si el hijo que abandona
pagará con su vida el delito de ser débil;
Si al cuchillo que mata sucio de lodo y de maldad,
no opondremos el bisturí que salva, limpio y
empujado por el arte y la virtud.
Hace falta, haber visto todo esto para comprender
la importancia del hospital que se inaugura.
Yo lo he visto, he rabiado de impotencia y he sentido
en mi oído muchas veces, aquella frase que tiene
casi siempre olor a tumba, cuando la sangre corre:
“SALVEME DOCTOR”

Por su memoria, por su ejemplo, por su voluntad y por su honestidad, sus hijos, nietos y biznietos, le estaremos recordando todos éstos días.

Fernando A. Rojas Mejía

domingo, 1 de marzo de 2009

!Este país nuestro!

Escrito por: MU-KIEN ADRIANA SANG
28 Febrero 2009.
“Se imaginan ustedes la dicha de vivir en un país con un ejército que tiene más generales que el de los Estados Unidos de América.
Una nación con un territorio de poco más de 48,000 Kilómetros y sin embargo tiene más provincias que la China Continental, que es casi 2000 veces más grande que nosotros.
Un Estado con una representación ante las Naciones Unidas más voluminosa que la de La India. Con más oficiales consulares que Rusia.
Un pueblo que estando en los últimos lugares en alfabetismo en el continente americano, se da el lujo de tener más bancas de apuestas que bibliotecas. Más soldados que maestros.
Una sociedad que tiene la particularidad de tener más analfabetos funcionales como Congresistas que Científicos.
Una patria, que por su necesidad e ignorancia, está cayendo en la criminalidad y el narcotráfico, pero la población posee más armas de fuego que libros.
Un pueblo que se ufane de tener regidores que van dos veces al mes a la sala capitular a levantar la mano y aun así ganan más cuartos que un médico cirujano del Estado.
¿No es una suerte ser parte de un pueblo desnutrido, dicho por organismos internacionales, y aun así tomamos más cervezas que leche?
Una isla donde los pescadores se han dedicado a "pescar" alijos de drogas en vez de peces y mariscos.
Una comunidad donde sus desesperados nacionales han optado por tirarse a cruzar el Canal de la Mona, infectado de tiburones, a quedarse en un lugar donde la única esperanza es sacarse un Fracatán.
Donde la mitad de la población paga una energía cara, intermitente y de mala calidad y además, está forzada a pagar la parte que no paga la otra mitad.
Un pueblo con una historia donde los mártires son mucho más que los héroes. Que ha vivido más años de dictaduras que de democracia.
Donde el poder y la justicia se dan el lujo de enviar a los ladrones a las calles mientras mantienen a los inocentes en perennes preventivas. Donde la corrupción avasalla la justicia...
Con una Cámara de Cuentas, cuyos miembros, trataron de abultar sus personales cuentas contándonos el mismo cuento.
Donde malandrines son nombrados como embajadores plenipotenciarios en países amigos.
En cualquier otro país con estas características, hace rato que se hubiera armado un tremendo arroz con mango. Sin embargo, aquí, en esta maravillosa Nación, somos inmensamente dichosos, pues vivimos tranquilos, en paz y armonía.
http://victormlsanz.blogspot.com/2009/01/la-dicha-de-vivir-en-mi-pais.html

Mi amigo David Álvarez me envió esta reflexión que recibió anónimamente por Internet. Me pareció interesante, reveladora, cruel, dura, realista…. Quizás porque muchos de sus planteamientos coinciden con los míos. Quizás porque yo también sienta la misma impotencia. Quizás porque yo también me siento cansada de ser testigo de una historia que se repite una y otra vez, ad infinitum, sin señal alguna de cambiar.
Al recibir el mensaje, copié algunas de las oraciones en un buscador de Internet y de inmediato me salió el artículo completo en el blog que señalé al final de la cita. El mundo de la cibernética es interesante, único y sorprendente. Ofrece posibilidad a miles, millones de personas a conectarse con otros seres, otras culturas, otras verdades, muchas mentiras, muchos desaciertos y muchos peligros….
El blog es un eficaz mecanismo de expresión. La gente lo utiliza para expresar sus sentimientos de forma directa, sincera y a veces dolorosa. El artículo aparecido en este blog expresa la forma de ver y sentir la realidad dominicana de muchas personas que a diferencia de lo que podríamos pensar, no son indiferentes. Expresa un profundo sentimiento de impotencia ante la realidad. Personas que se irritan, se enojan, se hastían, se entristecen y no saben cómo expresarse. Este blog es un desahogo terrible que refleja en pocas palabras en lo que nos hemos convertido.
Como el autor del blog, me enfurecen las incongruencias y me entristece nuestro conformismo.
Quizás el pueblo dominicano, acostumbrado a vivir en la tragedia, la miseria y el dolor, ha decidido bailar, cantar y burlarse de sus penas. Esto tal vez explique su alegría aunque no tenga nada que comer. Tal vez explique por qué decide bailar en las calles al son de una música estridente cuando el calor los ahoga dentro de sus estrechas viviendas, y la falta de dinero le impide salir a divertirse a algún lugar de recreo. Tal vez explique la existencia de los colmadotes con sus sillas plásticas en las aceras, al son de estruendos musicales que son acompañados por las cervezas.
Tal vez explique que la falta de trabajo y de oportunidades de vida, hace que un día cualquiera de la semana en horas laborables, en cada esquina de los barrios hayan hombres jugando dominó sentados en cuatro sillas, con una mesa improvisada de cartón sostenida por las rodillas de los jugadores, jueguen alegremente golpeando duramente con las fichas teñidas de sudor y polvo. Tal vez explique también que a falta de oportunidades educativas, las jóvenes dediquen su largo tiempo de ocio a los placeres sexuales desenfrenados, convirtiéndose en madres en la adolescencia.
Los oportunismos del poder económico y político, las incongruencias abismales entre lo que dicen y lo que hacen, producen tantas frustraciones y desengaños que la gente llana, ante lo imposible, decide vivir su propia vida, tomando siempre el camino más fácil: el conformismo y en los casos más dramáticos, la droga y la delincuencia..
De todas maneras, tal vez el grito llegue. Tal vez el reclamo se escuche. Tal vez estas palabras sean leídas y llegue al corazón de los más sensatos.
Hasta la próxima.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Moca: Villa Heroica



Moca: Ciudad del Viaducto.

domingo, 2 de marzo de 2008

Clínica Guadalupe: Desde 1946


La Clínica Guadalupe fué una iniciativa de los Dres. Rojas Badía (Carlos y Antonio)que se mantiene hasta el momento actual y que se inauguró el 26 de marzo del 1946 (hace 62 años) en la calle Presidente Vásquez esq. Colón. En está crónica aparece una foto de la misma cuando funcionaba en su primer local (hasta 1970). Una siguiente foto fué cuando se le hizo un anexo a la clínica inaugurando un "moderno quirófano" en 1953. Aparecen en esta foto el Padre Bobadilla, el Dr. Antonio Fco. Rojas Badía y su hermano Hector Rojas Badía.

La Clínica Guadalupe tuvo en su primera etapa tres médicos: los Dres Rojas Badía y el Dr. Octavio Guzmán Arzeno que se incorporó mas luego a la misma.

sábado, 1 de marzo de 2008

Frase de Benigno Filomeno Rojas y Ramos







Tres fotos distintas de Benigno F. Rojas y Ramos

“En el año de 1846 y en lejanas tierras, llegó por primera vez a mis oídos que mis conciudadanos estaban comprometidos en la más noble y sagrada de las luchas para obtener su libertad y su independencia. Impelido por el más puro amor a mi patria, me decidí a abandonar la posición social que en aquellos países ocupaba, no diré para trasladarme, sino para volar a mi país natal, a prestar a vuestra causa común el contingente de mis débiles esfuerzos y de mi escasa, pero sincera cooperación”.

Tomado del Libro. Héroes y Próceres de América de Euclides Gutiérrez Felíz Este libro relata otros episodios interesantes del patriota.


Otra nota sobre la biografía de Benigno F. Rojas aparece suscrita por la redacción del periódico digital "Opción Final", la cual también aporta la fota mas clara del ascendiente.